Los participantes crean una cadena fluida de sílabas que se suceden sin parar. Si alguno se equivoca, es penalizado. El jugador con menos pepinillos al final de la partida será el ganador.
Los participantes crean una cadena fluida de sílabas que se suceden sin parar. Si alguno se equivoca, es penalizado. El jugador con menos pepinillos al final de la partida será el ganador.